Agility

 

 

 

      El agility es una disciplina en la que los perros, conducidos por sus guías, han de superar diversos obstáculos en un orden establecido, poniendo a prueba su inteligencia, obediencia, concentración, sociabilidad y su agilidad.

    Es necesario que los participantes posean las bases elementales de una buena preparación en obediencia y educación canina.

    El agility no es una carrera de velocidad, sino una competición de habilidad y destreza.

    Los obstáculos son siempre los mismos, pero la posición y el recorrido se modifican con el fin de evitar cualquier mecanización del perro.

    El trazado del recorrido debe realizarse en un tiempo que no puede superar el determinado por el juez de la prueba. La colocación de los obstáculos y el orden en realizarlos los determina el juez. Un número al pie de cada obstáculo indica el itinerario a seguir. Antes de comenzar la prueba, los guías realizan un breve reconocimiento sin el perro, con el fin de memorizar la pista y estudiar la forma de realizarla.    

    Se debe procurar guiar al perro con la mayor claridad y exactitud durante todo el recorrido, y se debe encontrar el justo equilibrio entre el control del perro para evitar fallos en los obstáculos, y la velocidad de ejecución para entrar en el tiempo fijado.

    El perro realiza el recorrido sin collar ni correa, y el guía no debe llevar nada en sus manos durante el recorrido.

    El desarrollo de la prueba consiste, en que el conductor coloque a su perro detrás de la línea de comienzo, cuando el juez lo ordene, dará la salida, cuando el perro cruce la línea de salida se pondrá en marcha el cronómetro. El guía puede utilizar todo tipo de órdenes verbales y señales acústicas, con la condición de no tocar voluntariamente al perro o los obstáculos. El final del recorrido y del cronometraje tendrá lugar cuando el perro cruce la línea de llegada.

    El terreno necesario para la instalación de un recorrido de agility, debe tener una superficie mínima de 20x40 metros, aunque la medida ideal es de 30x40 metros.
    El recorrido propiamente dicho tendrá una longitud entre 100 y 200 metros y según la categoría de las pruebas comprenderá de 15 a 20 obstáculos.

    El terreno más aconsejable es el de tipo natural, césped, arena, o bien tierra mezclada con serrín, etc. En el caso de celebrarse en el interior de un recinto cerrado, los perros no deben competir sobre materiales duros, tales como baldosas, cemento,… ni cualquier otro elemento de naturaleza deslizante. Cuándo se trate de esta circunstancia se incorporará una capa de arena apelmazada, moqueta, caucho, césped artificial o similar, para evitar que perros y guías puedan resbalar y producirse lesiones innecesarias como consecuencia de caídas accidentales, etc.

    Según la normativa de la RSCE, existen tres categorías de competición, dependiendo del tamaño en altura del perro:

·         Standard (L): perros con más de 43 cm. de altura a la cruz.

·         Midi (M): perros para perros entre 35 y 43 cm. a la cruz.

·         Mini (S): perros con menos de 35 cm. de altura a la cruz.

    Según la categoría, habrá una altura diferente en los saltos:

·         Standard (L): altura de 55 a 65 cm.

·         Midi (M): altura de 35 a 45 cm.

·         Mini (S): perros altura de 25 a 35 cm.

    El salto de longitud, la mesa y la rueda, también tienen distintas medidas según la categoría.

    Además hay tres niveles de competición:

·         Agility Grado I: perros que todavía no han obtenido la licencia de agility de la R.S.C.E.

·         Agility Grado II: Perros en posesión de la correspondiente licencia de Agility

·         Agility Grado III: Perros con licencia de Agility, que optan a la selección para el Campeonato del Mundo de la F.C.I.

    La diferencia entre Agility grado I, II o III viene dada por la dificultad del trazado y longitud del recorrido y la velocidad de ejecución determinante del tiempo del recorrido.
    Para acceder a grado II es preciso realizar 3 recorridos de ‘Agility’ sin penalizaciones, durante el desarrollo de pruebas autorizadas por la RSCE.
    Los recorridos de grado I no incorporan combinación de saltos, ni saltos con doble valla.
Según la normativa de la RSCE, hay dos clases de pruebas oficiales: Agility (incluidos los obstáculos de zonas de contacto y la mesa) y el Jumping (se excluyen del recorrido los obstáculos de zona de contacto y la mesa).
    Para el adiestramiento se pueden utilizar varios sistemas, todos ellos basados en premiar al perro (comida, juego, caricias). Cualquier tipo de violencia está penalizado por las reglas de este deporte
    No hay edad para practicar este deporte si eres amante de los perros, solo hace falta ganas y un poco de tiempo para jugar con él. En algunos países se fomenta la participación de los niños en el agility ya que refuerza la relación entre un niño y su perro, enseñándole responsabilidad, respeto y las bases de lo que es trabajar en equipo.

Requisitos mínimos para competir

    Para poder competir en las pruebas de Agility autorizadas por la RSCE es preciso:
- Estar encuadrado en uno de sus clubes colaboradores.
- El perro debe tener por lo menos 18 meses de edad.
- Pasar un ‘Test de sociabilidad’
- Disponer de una licencia actualizada (sólo para grado II y III).     

 

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